ESTÁS LEYENDO EL
DIARIO DE UN MIR

Diario de un MIR: Día 63

Hace más de una semana que no os cuento cómo va por aquí! He estado bastante liado y sentía que no tenía nada importante que compartir. La semana pasada estuvimos con Neurología y Neurocirugía, asignatura muy importante y que me pareció super interesante.

Hablando con un amigo mío (el ya es R1 de Interna) me decía que cuando preparas el MIR aprendes muchas cosas nuevas. Según él textualmente «He aprendido mucha más Trauma en el MIR que en la carrera»  y yo tengo esa sensación muy a menudo.

Sí que es verdad que se nota mucho cuando rotas por un departamento (y aprovechas bien la rotación) que las preguntas, o mejor dicho, la materia de esa especialidad te resultarán más fáciles porque o bien habrás visto a un paciente con esos síntomas o porque tu adjunto te habrá explicado cómo se diagnostica una enfermedad. Nunca hay que olvidar que nosotros no tratamos ni números, ni porcentajes ni enfermedades, nosotros tratamos con personas. 

El sábado pasado hice mi 7º Simulacro (yo llegué dos semanas y media más tarde al curso intensivo) y hasta la fecha ha sido el que mejor he hecho sin lugar a dudas. No voy a hablar de netas porque creo que no beneficia a nadie, pero sí que es el mejor que he hecho.

Esto, evidentemente, no significa nada. No hombre Pau! No te lapides! No es eso. Lo que intento demostrar aquí, es que si cuando tenemos un mal simulacro nos decimos (entre todos, a uno mismo y desde la academia) que no tiene que afectarnos mucho (aunque desafortunadamente así es) lo mismo tiene que ser cuando subimos netas. Claro que hay que aprovechar el «subidón», pero nuestra motivación no tiene que depender del resultado del simulacro anterior. Eso es sólo un indicador de cómo vamos avanzando en el curso. Nada más.

En MIRAsturias nos dan todas las semanas charlas, desde cómo no perder los ánimos, cómo participar con Médicos Sin Fronteras, hasta alumnos de otros años que han logrado puestos realmente altos en la clasificación contándonos cómo se motivaban ellos.

Hubo uno (ahora no recuerdo ni su nombre, ni el año, ni qué puesto sacó) que el decía que cada mañana se levantaba, se sentaba en la cama y se decía a sí mismo si cada acción que toma en el día le acerca más a lo que quiere llegar a ser.

A mi un compañero de la uni me dio un buen consejo hace tiempo: «Cada mañana, cuando te levantes, mírate al espejo y di a ti mismo: Soy la leche, voy a conseguir lo que me proponga.» Sí, quizá al principio suena bastante raro e irreal, pero pruébalo! No tienes nada que perder.

Fake it until you make it que dirían los británicos.


¿Te ha gustado lo que has leído? Suscríbete a mi Newsletter y se el primero en enterarte de todo! (Sigue las instrucciones aquí abajo 🙂 )

Piensa en un amigo a quien mandarle este artículo

HOLA, SOY
PAU MATEO

Soy un médico de profesión y blogger, fotógrafo y viajero por pasión.

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit, sed diam nonummy nibh euismod tincidunt ut laoreet dolore magna aliquam erat volutpat. Ut wisi enim ad minim veniam, quis nostrud exerci

ARTÍCULOS RELACIONADOS

CUÉNTAME,
NO MUERDO