Personalizar las preferencias de consentimiento

Usamos cookies para ayudarle a navegar de manera eficiente y realizar ciertas funciones. Encontrará información detallada sobre cada una de las cookies bajo cada categoría de consentimiento a continuación.

Las cookies categorizadas como “Necesarias” se guardan en su navegador, ya que son esenciales para permitir las funcionalidades básicas del sitio web.... 

Siempre activas

Las cookies necesarias son cruciales para las funciones básicas del sitio web y el sitio web no funcionará de la forma prevista sin ellas. Estas cookies no almacenan ningún dato de identificación personal.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies funcionales ayudan a realizar ciertas funcionalidades, como compartir el contenido del sitio web en plataformas de redes sociales, recopilar comentarios y otras características de terceros.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies analíticas se utilizan para comprender cómo interactúan los visitantes con el sitio web. Estas cookies ayudan a proporcionar información sobre métricas el número de visitantes, el porcentaje de rebote, la fuente de tráfico, etc.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies de rendimiento se utilizan para comprender y analizar los índices de rendimiento clave del sitio web, lo que ayuda a proporcionar una mejor experiencia de usuario para los visitantes.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies publicitarias se utilizan para entregar a los visitantes anuncios personalizados basados ​​en las páginas que visitaron antes y analizar la efectividad de la campaña publicitaria.

No hay cookies para mostrar.

ESTÁS LEYENDO EL
DIARIO DE UN MIR

Diario de un MIR: Día 50

Llueve. Son las 20.28 del 25 de Agosto 2016. Hace ya 50 días que llegué a Oviedo. Llevo 6 simulacros hechos (al primero no llegué) y muchas horas de estudio y preguntas solucionadas.

La semana pasada tuvimos Traumatología y Ortopedia y fue la primera semana que conseguí leer toda la materia antes de ir a clase (hay que tener en cuenta que voy al turno de las 15.00 – 18.00, por lo que tengo menos horas antes de la clase). Estoy ganando velocidadaprendiendo a discriminar cosas importantes y no tan importantes, y he mejorado en el último simulacro. Pero, lo del simulacro realmente tampoco importa tanto. Es decir, quizá el próximo que haga bajaré o subiré. He decidido que eso no va a definir cómo voy a tener emocionalmente la semana. Lo que va a definir cómo va a ser mi semana emocionalmente voy a ser yo, con mi esfuerzo del día a día.

Cuando estudiaba 4º de ESO, un gran profesor mío de física y química nos decía que cada semana que pasaba teníamos que poner el contador a 0. Y eso es lo que estoy aplicando en la preparación del MIR. Sin embargo, en vez de al finalizar cada semana, lo hago al finalizar cada día.

Cada día tenemos cierta materia que estudiar (que puede variar de 30 a 80 páginas, más o menos densasuna clase de repaso a la que asistir y un test (de 112 o 230 preguntas) que hacer. Lo que estoy implantando en mi método es intentarlo realmente con ganas. No dejar que nada me desmotive. Poco a poco estoy aprendiendo (e interiorizando) lo que nos dicen desde MIR Asturias «Compites contra ti mismo. Tu mejor aliado y tu peor enemigo eres tú.» Y es totalmente verdad.

El MIR es una carrera de fondo. En esto estoy aplicando mucha filosofía que adquirí cuando me preparé y acabé mi primera media maratón: tengo que empezar poco a poco y cada vez ir incrementando más y más la intensidad. Cuando llegué quise unirme al grupo de golpe (a pesar de que ellos ya llevaban 2 semanas y media de curso intensivo) por lo que me agobié y tras el primer simulacro me puse a llorar de la rabia. Lloré por la impotencia, por no saber ni por dónde empezar. Dicen por ahí que como media cada estudiante MIR llora 2 veces en la preparación. Bueno, espero bajar la media.

Y cada vez más y más comparo el MIR con las carreras de distancia, ésas que tanto me gustan y que disfruto preparando y corriendo. Si miro retrospectivamente y me comparo con el Pau de hace 50 días, puedo ver claramente cómo he mejorado:

  • Consigo acabar los simulacros en 4 horas. De hecho en el último hasta me sobró tiempo.
  • Consigo acabar todas las tareas necesarias del día.
  • No me fijo tanto en cómo de rápido lee la gente. Yo voy a mi ritmo. Yo decido cómo de rápido voy.
  • Consigo estudiar y/o leer la materia antes de clase.
  • Voy mejorando en resultados
  • Lo más importante: estoy aprendiendo mucho. Y lo disfruto incluso más.

Así que si MIR (o futuro MIR) estás leyendo esto, que sepas que aunque tengas un día de mierda, en el que crees que no vales nada y no lo vas a conseguir, espera. Aguanta. Respira. Da una vuelta. Toma el aire. Echa un polvo. Lo que necesites para hacer una pequeña desconexión. Pero lo más importante, no te rindas. Nos dicen casi a diario que el esfuerzo merece la pena. Estoy seguro que la merece. Por eso, he decidido no rendirme. He decidido intentar ser mejor cada día y convertirme en mi mejor aliado.

Nos leemos por aquí. Mucho ánimo, que ya queda menos! 🙂


¿Te ha gustado lo que has leído? Suscríbete a mi Newsletter y se el primero en enterarte de todo! (Sigue las instrucciones aquí abajo 🙂 )

Piensa en un amigo a quien mandarle este artículo

HOLA, SOY
PAU MATEO

Soy un médico de profesión y blogger, fotógrafo y viajero por pasión.

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit, sed diam nonummy nibh euismod tincidunt ut laoreet dolore magna aliquam erat volutpat. Ut wisi enim ad minim veniam, quis nostrud exerci

ARTÍCULOS RELACIONADOS

CUÉNTAME,
NO MUERDO